Trastorno facticio por poder

Dres. E. N. Fridman, C. D’Anna, M. Jaitt, S. Robledo, M. Salvia

 

RESUMEN
El trastorno facticio por poder (TFPP) es una entidad poco frecuente y se caracteriza por la producción o simulación premeditada de signos y síntomas físicos por un perpetrador sobre la persona que se halla a su cargo. el ejemplo extremo es el Síndrome de Munchausen by proxy. La consecuencia es la realización reiterada de consultas, procedimientos diagnósticos y/o terapéuticos, con eventuales daños severos e incluso la muerte. Los signos y síntomas físicos simulados o producidos pueden ser muy diversos. Con el objetivo de describir las características de los niños con TFPP diagnosticados en el Hospital Garrahan se evaluaron 31 historias clínicas entre diciembre/1991 y marzo/1998.Se trata de un trabajo descriptivo y retrospectivo. Se analizaron variables relacionadas con el niño, la forma de presentación y las características del perpetrador y su familia .Se utilizó el método estadístico de Chi cuadrado (programa SPSS 7.5 Windows). El perpetrador fue la madre en el 80.6% de los casos, el padre en el 6.5%, ambos en el 9.7% y otros en el 3.2%. El tiempo medio necesario para el diagnóstico fue de 3.8 meses (1 día a 2.3 años). La edad media del paciente en el momento del diagnóstico fue de 6.4 años(de 7 meses a 14 años).Los motivos de consulta más frecuentes fueron: desórdenes gastrointestinales (67.7%), neurológicos (48.4%), fiebre (32.2%), sangrados (28.9%), y trastornos infecciosos (12.9%).El 61.3% de los pacientes provenía del interior del país, 25.8% del Gran Buenos Aires y 12.9% de la Ciudad de Buenos Aires. En el 41.9% el perpetrador tenía vinculación con la medicina. En el 71% de los perpetradores se rescataron algunos de los siguientes antecedentes: TFPP, maltrato infantil, drogadicción, depresión o trastorno facticio en el perpetrador. El 67.7% de los pacientes requirió internación. Se concluye que el TFPP es una patología grave cuyo diagnóstico es difícil y depende del conocimiento de su existencia por parte del médico. Debe ser considerado una forma de maltrato infantil que requiere un abordaje interdisciplinario y debido a su variada forma de presentación, el pediatra debe estar alerta para que dicho trastorno no pase inadvertido.

149- Medicina Infantil 1999; VI Nº 2 [PDF]

Area Ambulatoria -Clínica Pediátrica. Servicio de Salud Mental.
Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan.