Limitaciones de la clínica y el laboratorio para diagnosticar infección bacteriana severa (IBS) en neonatos con fiebre.

F. Postolow, P. de Sarasqueta.

RESUMEN
El neonato febril presenta importantes dilemas clínicos. Existe controversia respecto al valor de los signos clínicos y ciertas pruebas de laboratorio para diagnosticar infección bacteriana severa (IBS). Por esta razón se estudiaron las historias clínicas de 50 neonatos febriles (temperatura axilar >=37º5C) internados en nuestra unidad. Se excluyeron los casos con IBS diagnosticada en la primera evaluación. Se analizaron los datos epidemiológicos, los signos clínicos y ciertos datos de laboratorio (recuento de glóbulos blancos y exámen de orina). Hubo 16 neonatos con IBS (32%), infección urinaria (n=9), meningitis bacteriana (n=4) y meningitis aséptica (n=3). Los datos epidemiológicos y la mayoría de los signos clínicos no
presentaron diferencias en su frecuencia entre los grupos con y sin IBS en la evolución. Sólo los signos neurológicos y la distensión abdominal fueron estadísticamente significativos (p<0,05). Entre los datos de laboratorio la relación leucocitos inmaduros/totales >0,2, la cuenta de leucocitos inmaduros >1500/mm3 y la cuenta de leucocitos en orina >10 por campo fueron estadísticamente significativos. Sin embargo la sensibilidad (18-62%) y el poder predictivo negativo (72-89%) de estas variables tuvieron bajo nivel de discriminación para los casos con IBS. Conclusiones: 1- Los datos epidemiológicos, evolutivos y la mayoría de los signos clínicos no permitieron diagnosticar IBS en neonatos febriles. 2- La sensibilidad y el valor predictivo negativo de ciertas variables estadísticamente significativas fue relativamente bajo. 3- Es recomendable ingresar a todos los neonatos febriles a fin de evaluar la existencia de IBS a través de la evolución clínica y el resultado de los cultivos.

003 Medicina Infantil 1997; IV [PDF


 Area de Neonatología Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan